El
inglés proviene de un idioma que era hablado por las tribus
germánicas que migraron provenientes de la costa de Mard, hoy en día
los Países Bajos, norte de Alemania y parte de Dinamarca hacia las
históricas islas británicas, a un territorio que ya era conocido
como Inglaterra (Englaland, o sea, “tierra de los anglos”).
Dentro de las tribus que migraron nos encontramos con grupos de
frisones, anglos, jutos y sajones. En ese momento, estamos hablando
del anglosajón antiguo.
Según
se puede leer en la Crónica anglosajona, más o menos, en el año
449, Vortigern, el rey de las Islas Británicas, mandó una
invitación a unos anglos, que eran dirigidos por Hengest y Horsa,
para que le ayudaran a luchar contra los pictos. A cambio de esta
ayuda, obtendrían la concesión de tierras en la zona sureste del
país. En respuesta, también, llegarían los jutos, sajones y
anglos. La crónica ya documenta la llegada de “colonos” que
crearon siete reinos: Northumbria, Mercia, Anglia
Oriental, Kent, Essex, Sussex y Wessex.
Pero, muchos estudiosos señalan que no hay que hacer caso a muchas
cosas que se cuentan, ya que tiene una fuerte carga política y se
busca dar un tono de leyenda a la historia.
-El inglés antiguo.
Los
invasores germánicos lograron dominar a la población, de habla
britónica y latina. Las lenguas que hablaban los invasores se
considera inglés antiguo, una lengua que está emparentada con el
frisón antiguo. Además, el inglés antiguo poseía una gran
influencia de otro dialecto germánico, el nórdico antiguo, que era
hablado por los vikingos que se asentaron en la zona noreste de Gran
Bretaña. Por ejemplo, las palabras inglesas English y England
provienen de palabras para denominar a los anglos: englisc y England.
Pero, nos encontramos con un dato a tener en cuenta: el inglés
antiguo no era una lengua hablada en toda la isla, de manera
unificada, sino que había cuatro dialectos:
mercio, northumbrio, kéntico y sajón
occidental.
Desde
la gramática, nos encontramos que el inglés antiguo posee muchas
similitudes con las lenguas indoeuropeas antiguas -como pueden ser el
latín o el griego-, además del alemán moderno. Entre las cuales,
tenemos: la presencia de caso morfológico en el nombre y la
diferencia de género. El sistema verbal era sintético, que es una
gran diferencia con el inglés modernos -posee perífrasis verbales y
verbos auxiliares-.